Buscando los orígenes de Drácula

Para cualquier persona en occidente, la palabra "vampiro" evoca de inmediato la palabra "Drácula". Esta instantaneidad de correlación entre una y otra se debe a la hemorragia continua de obras y productos con dicho nombre: películas, obras de teatro, parodias, comedias, series televisivas... En Colombia tenemos un helado, una paleta de agua con sabores a frutas, llamada Drácula, que muestra en su empaque el estereotipo del vampiro aristocrático con capa negra al exterior y roja al interior, y grandes colmillos puntiagudos (comenta Néstor Pedraza).

Muchos piensan que Drácula fue el primer vampiro. Otros, que el autor de esta novela tomó los mitos de Transilvania y con una genialidad sorprendente, les dio forma en la figura del conde más famoso de la historia. Los más aficionados al tema saben que hubo antes otros vampiros, pero creen que éste es el más famoso porque fue el primero en ser tan complejo y bien elaborado, y están convencidos de que ello se debe a que está basado en un tirano sanguinario que desayunaba rodeado de moribundos empalados en la época de las Cruzadas. En este ensayo, demostraré que están todos equivocados.

Con este objeto, he dividido el mismo en tres partes: La primera trata de la historia de Rumania en relación a Drácula. La segunda incluye varias lecturas y abarca los precedentes literarios de Drácula durante los 80 años anteriores a su publicación. En la tercera, me enfocaré en la novela de Bram Stoker.

Parte I 
Drácula

Archibald Constable and Company publicó Drácula en Londres, en mayo de 1897, en plena revolución industrial. Elogiada por Oscar Wilde, amigo de Stoker y admirador de su esposa, y criticada por algunos medios, la novela inicialmente se vendió bien, pero su autor nunca supo (ni imaginó) el profundo impacto que tendría en la cultura pop occidental del siglo XX. Abraham Stoker, irlandés nacido en Dublín el 8 de noviembre de 1847, trabajaba como agente y secretario del actor sir Henry Irving, con quien dirigía el Lyceum Theatre de Londres. Irving, quien estrenó una adaptación teatral de Drácula como parte del lanzamiento de la novela, no era amante de Stoker, como algunos han sugerido, y hasta donde sé, no hay indicio alguno de que Stoker fuera homosexual. Más bien, Irving era su vampiro personal, que lo exprimió en el trabajo hasta su muerte. Enfermizo de niño, pero buen atleta durante su adolescencia, Bram Stoker escribió varios relatos y novelas, pero fue Drácula la obra que le dio la inmortalidad. La pregunta es: ¿De dónde salió Drácula? ¿Fue Stoker un genio redomado que creó la historia, el personaje y las atmósferas, sólo juntando algunas leyendas con su prolífica imaginación? ¿O acaso plagió la vida de un personaje histórico y lo convirtió en mito?
 



Parte II



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